sábado, 21 de agosto de 2010

¿Entonces, qué podríamos hacer para aprender a identificar esos botes?


  … Una vez un señor muy creyente se estaba ahogando en un lago, y con mucha fe le pedía a Dios que lo salvara. De repente apareció un bote y los tripulantes le dijeron que se subiera, el señor respondió: -“No se preocupen Dios me salvara”-. El señor seguía luchando para no ahogarse y pidiéndole a Dios que lo salvara. Nuevamente volvió a aparecer otro bote y los tripulantes le dijeron que se subiera, el señor volvió a responder: -“No se preocupen Dios me salvara”-. Después de mucho luchar en el lago el señor se ahogo. Cuando llego al cielo él pidió hablar con Dios, muy indignado le dijo: -“Dios si yo creo en ti, fui una buena persona, fui a misa todos los domingos, tuve fe que tú me ibas a salvar, ¿Por qué dejaste que me ahogara?”-. Dios le respondió: -“Hijo pero si te envíe dos botes”-…
Autor: No lo recuerdo, lo escuche en algún lado.

Te envíe dos botes, esa fue la respuesta que Dios le dio al señor. ¿Somos nosotros capaces de identificar nuestros botes? A veces nos sumergimos en nuestros problemas de tal modo que no logramos o no queremos ver los botes que Dios nos envía. Nos dedicamos a luchar a veces demasiado, otras veces por el contrario poco por salir de un problema o una dificultad, y lo único que conseguimos en hundirnos más o en peor de los cosos responsabilizamos a Dios de todas las cosas que nos suceden especialmente de las malas. Somos de una fe débil en los momentos buenos pero de una fe infinita en los momentos malos. En las dificultades, los problemas, los desamores o los inconvenientes diarios recurrimos a decir; -“Dios ayúdame”- pero en lo momentos buenos, en la abundancia, en la rumba, en los paseos no nos detenemos a decir: -“Gracias Dios”-. Eso es precisamente lo que nos hace humanos.
Si tuviéramos la capacidad de descifrar fácilmente los botes que él nos envía, todo sería más fácil, pero no es así, por el contrario es como si fuera imposible y optamos por tomar  dos caminos facilistas, lucha sin sentido o simplemente dejarnos ahogar.
¿Entonces, qué podríamos hacer para aprender a identificar esos botes?
La mejor forma para aprender identificar el bote es identificar quien lo envía. Si reconocemos a Dios como un Dios vivo, un Dios que nos habla, que nos ama, que está con nosotros en las buenas y en las malas, siempre a nuestro lado, que nos sorprende día a día con muchas bendiciones en nosotros. Reconocer a ese Dios que nunca se aleja de nuestras vidas aunque nosotros nos alejemos de él todo el tiempo. Reconocer a ese Dios que nunca nos juzga, que por el contrario está ahí dispuesto a escucharnos en cualquier momento, dispuesto a perdonarnos a protegernos a guiarnos y apoyarnos. Reconocer a un Dios grande y maravilloso que no nos promete: -“En verdad, en verdad os digo: si algo pedís al Padre en mi nombre, os lo concederá. Juan 16,23”-.
Otra forma es a través de la oración, por medio de ella nos acercamos a él y a su inmenso poder podremos entender los designios que él tiene preparados para nosotros, esos grandes propósitos que tiene para nuestras vidas, porque nos ama y él como todo padre quiere lo mejor para sus hijos. La oración es el medio efectivo para entablar una comunicación con Dios, él conoce nuestros corazones nuestras vidas, nuestros miedos, nuestras dificultades, nuestros sueños, nuestros anhelos, es precisamente por eso que no dará todo le que le pidamos a través de esos botes que nos envía día a día y que en muchas veces no somos capaces de identificar. La oración es sencilla, es una comunicación clara que tengamos con Dios con nuestro corazón abierto y transparente, donde le entreguemos nuestras vidas, nuestro camino, nuestros pasos y él sabrá guiarnos, porque nadie nos ama como él. También podemos utilizar la oración que el mismo nos enseño: -“Padre nuestro, que estas en los cielos, santo sea tu nombre, ven a nosotros tu reino y haz tu voluntad acá en esta tierra como tu la haces en los cielos, te agradecemos y te pedimos por los alimentos de cada día, perdona nuestras ofensas y enséñanos a perdonar a las personas que nos ofenden, Señor no nos dejes caer en tentaciones y líbranos de los males que nos acechan, Amen”-.


3 comentarios:

  1. Muy interesante, y ademas me sorprende la gran fé catolica que tiene, o mejor no sabia que la trabaja tanto y tan bien.
    Sobre el escrito, cuanto dieramos por poder identificar los botes que nos envia Dios, pero creo que tambien es parte de la vida.

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  2. Muchas gracias por tu comentario. El Autor

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  3. ¿Dios?, dios es un concepto, o un ser?, o una persona?, a dios lo hacemos a nuestra imagen y semejanza.

    Si Dios es todopoderoso, porque no ha podido revelarse de forma clara y diáfana a los hombres de manera uniforme en todo tiempo y lugar?

    Cada ser humano tiene una imagen de dios, asi como del amor, o de la felicidad, o de la fe, porque? porque son conceptos, realmente debemos adorar, creer, y tener esperanza en un concepto?

    Preguntas........, porque creemos lo que creemos?, por tradicion?, por experiencias personales subjetivas?, por que todos lo hacen?

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